Esta vez les compartimos un crímen muy famoso en Monterrey, en ese tiempo mi abuelita vivía a unas cuadras de donde sucedió, la noticia corrió entre los vecinos y después en los periódicos.
Ella me lo contó hace mucho tiempo, después la leí en un libro y era muy similar, en la historia te cuento lo que ella misma vivío cuando pescaron a los asesinos.
En la actualidad La Casa de Arramberri sigue abandonada y se ha convertido en un sitio casi turístico por el morbo que genera, las autoridades la tienen clausurada.
Eso no evita que la gente siga merodeando por ahí; se dice que se oyen voces y gritos, pero mejor lee tu mismo la historia de este horrible crímen y lo que se dice de esta misteriosa casa.
LA CASA DE ARAMBERRI
En el año de 1933, Monterrey, Nuevo León; México; era una ciudad pacífica, sin gran maldad, hasta que ocurrió un hecho que cambio por completo su historia.
Una familia, de clase acomodada y respetada por la sociedad, vivía en su casa ubicada en la calle de Aramberri # 1026, entre Diego de Montemayor y Manuel Doblado, en el Centro de la ciudad.
Dicen que una mañana común, como muchas otras; era un día 5 de abril, el Sr. Delfino Montemayor, salió de su casa muy temprano para dirigirse a su trabajo en la Fundidora (actualmente el parque Fundidora), en su casa había dejado dormidas a su esposa, la Sra. Antonia Lozano y su hija Florinda de 19 años de edad.
Al poco tiempo de salir de su casa, tocaron fuertemente a la puerta, su esposa pensando que se le había olvidado algo a su esposo, abrió con toda la confianza del mundo, cuál fue su sorpresa que al abrir fue sorprendida con tres golpes en la cabeza, proporcionados con un tubo de metal, dejándola semi inconsciente, para después dirigirse a la habitación de su hija, la cual fue golpeada brutalmente y violada por los atacantes, que pretendían apoderarse de un cofre que la familia guardaba con monedas valiosas.
Ellas gritaron y pelearon desesperadamente, pero fue en vano, su vida terminó ese día a manos de esos hombres, uno de ellos acabó con la vida de la Sra. Antonia, cortando en tres ocasiones su garganta y a Florida, su amada hija, también la ultimaron con una cuchillada en la garganta, mientras unos las asesinaban, el otro buscaba el codiciado cofre de monedas por toda la casa.
En las uñas de las víctimas se encontraron rastros de piel y cabello de aquellos salvajes que cometieron el terrible crimen de la Casa de Aramberri, constatando con eso, que tanto madre como hija, lucharon fuertemente por su vida.
En aquella época fue un hecho escandaloso, debido a la saña con la que se les privó de su vida. Se cuenta que el crimen fué resuelto, gracias a la mascota de la familia, un singular perico, que al momento de estar haciendo los oficiales la respectiva investigación, lo escucharon decir: – No me mates, Gabriel! No me mates!
El tal Gabriel, resultó ser sobrino de los Sres. Montemayor, quien sabía perfectamente las pertenecías que poseían sus familiares, a los cuales les arrebató la vida, por su desmedida ambición. Increíblemente, fue la línea de investigación en la que se enfocaron las autoridades y lograron hacer confesar a los asesinos a quienes les aplicaron la llamada ley fuga.
Mi abuela me contó que fue ahí en la Alameda, en donde antiguamente estaba el campo militar. También me contó sobre la ley fuga que aplicaron a los asesinos y como exhibieron sus cabezas en el Hospital Civil para calmar a la gente que clamaba justicia, ella misma hizo una larga fila para ver las cabezas de los asesinos de las que aún salía sangre que caían en unas bandejas de peltre.
Desde entonces, la casa de Arramberri quedó deshabitada, y los vecinos relatan que gritos desesperados, llantos y lamentos se escuchan desde dentro de la casa, que aparecen sombras por las ventanas y es una experiencia escalofriante para el que alcanzó a entrar a la antigua casona, pues su energía se dejaba sentir de inmediato, con ruidos, voces, lamentos, pasos, además de despedir un fuerte olor a azufre desde su interior, como si el mismo diablo habitara en el lugar.
Actualmente sigue deshabitada, se encuentra protegida con una cerca de alambre y en deplorables condiciones debido al paso de los años, pues nadie jamás la volvió a habitar. También es común que sea visitada por cientos de curiosos que vienen de todas partes para vivir la experiencia de la popular Casa de Aramberri.
Logré platicar con un vecino del lugar, quien aseguró que la casa está embrujada y que recibe visitas muy seguido, pero solo por fuera, debido a que tiene cancelado el acceso. Como la casa no tiene techo, la gente avienta cosas, como trabajos de brujería, según el testigo, cosas son arrojadas hacia el interior de la casa. También comentó que hacía unos días atrás habían dejado un macetero con la figura del diablo, el cual al siguiente día amaneció quebrado, y un día después desapareció del lugar.
Será que la energía negativa que ahí se deja sentir, invita a personas practicantes de brujería a elegir ese lugar para realizar sus trabajos, no lo sabemos; pero si sabemos, que la historia es completamente verídica, y que existen documentos que avalan el hecho como real.
y tu, has entrado a alguna casa embrujada?
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