Te cuento sobre el viaje a Bahías de Huatulco que hicimos con las abuelitas; es uno de los destinos mexicanos que no habíamos visitado. A decir verdad, elegimos Huatulco, por la situación del sargazo en Cancún, que era a donde realmente íbamos a ir.
Volamos de Monterrey a Huatulco, ya que antes del viaje, fuimos a visitar a la familia.
Mis hijos no tenían idea de lo que estaba por venir, cuando el avión empezó a aterrizar. Nuestra primera sorpresa, el aeropuerto de Huatulco, muy original con sus techos de palma, muy nuevo y limpio.
De ahí tomamos un taxi hacia la Bahía de Tangolunda, en donde estaba nuestro hotel.
Huatulco tiene nueve bahías: Cacaluta, Chachacual, Chahué, Conejos, Órgano, Maguey, San Agustín, Santa Cruz y Tangolunda.
Conocímos solo tres de las nueve bahías de Huatulco: Santa Cruz, Chahué y Tangolunda; enseguida les platico un poco sobre cada una de ellas. Creo que vamos a tener que regresar !
Bahía de Tangolunda
Elegimos un resort en la playa para facilitar el viaje, pues además de nosotros cinco; íba mi querida suegra, mi mamá y mi sobrinita.
Ahora sí que un viaje familiar multigeneracional. Después de muchas opiniones nos decidimos por el Hotel Las Brisas, en la Bahía Tangolunda; pues lo que queríamos era pasar el tiempo en la playa.
El hotel cuenta con cuatro playas; en una de ellas tiene un arrecife en donde puedes esnorquelear, otra tiene actividades como kayak, paddleboard, volleyball, otra es una pequeña playa secreta y la cuarta es una en que las olas nos dieron una santa revolcada!
Uno de los días el puerto estuvo cerrado a la navegación por lluvia, pero aún así estuvimos en la playa y en la alberca. Te recomiendo que si vas a este hermoso lugar en el Pacífico, vayas en la temporada de Noviembre a Abril.
Hay un mirador con una vista de la bahía de Tangolunda en donde no te debe faltar la foto del recuerdo.
La Crucecita
Una de las tardes visitamos La Crucecita, un pueblito que queda a solo 7 minutos de la Bahía de Tangolunda, ahí puedes encontrar hoteles, restaurantes, farmacias, tiendas de abarrotes, artesanías, telares, mezcal, etc.
Ahí fuimos al mercado; en donde desde mi sobrinita hasta las abuelitas, queríamos comprar todo. Salimos del mercado con el respectivo vestido típico mexicano, mole, mezcal, café, recuerditos y hasta salsa de chapulines.
Fuimos a visitar los telares de pedal, en donde vimos cómo hacen desde manteles hasta cortinas, sobrecamas, etc. Mi mamá compró una sobrecama muy bonita.
Luego nos pasamos a un restaurante de comida típica en donde probamos las tlayudas, el mole negro, los tamales de mole y otros platillos típicos de Oaxaca, yum!
También visitamos la Iglesia de la Crucecita, que tiene un mural espectacular, que cubre todo el techo con la imagen de la Virgen de Guadalupe.
Bahía de Santa Cruz
Al día siguiente, después de esnorquelear y hacerle competencia a las iguanas tomando el sol, nos fuimos a pasear. La Bahía de la Santa Cruz en Huatulco, es un lugar a la orilla de la playa en donde puedes encontrar, restaurantes, bares, tiendas de artesanías, souvenirs y más.
En este pintoresco lugar encontramos la Capilla de la Santa Cruz, elegida por muchos extranjeros para casarse ahí. La Capilla es muy bonita, a la orilla de la playa, sin paredes; hasta me dieron ganas de volverme a casar, que romántico!
Seguimos de compras en las tiendas de recuerditos y artesanías. Terminamos cansados y nos fuimos terminar nos tomamos un café de Oaxaca en el quiosco del lugar.
A menos de tres kilómetros de la Bahía Santa Cruz, está el mirador Santa Cruz, desde donde también puedes tomar fotos muy padres.
Más sobre bahías de Huatulco
Nuestro viaje a bahías de Huatulco fue tranquilo y seguro, nos transportamos en taxis y no tuvimos ningún problema.
Hay muchas actividades de ecoturismo en las bahías de Huatulco, también está el tour favorito de las nueve bahías; cascadas, plantaciones de café, tirolesa, etc, pero eso ya depende del gusto de cada quien.
De Huatulco regresamos a Monterrey a dejar a las abuelitas y a mi sobrina. Al día siguiente regresamos a Dallas, de vuelta a la realidad!
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