Octubre es la época ideal para contar esas historias o leyendas de terror que a muchos nos gusta escuchar de boca de la gente mayor, los cuales nos platican sus experiencias propias o anécdotas que escucharon de otras personas. Cada Martes las compartiremos en Martes de Misterio cuentos de terror en Mejorando Mi Hogar.
Existen muchísimas historias típicas, muchos lugares con leyendas, como La Llorona, La Mujer de Negro, apariciones de fantasmas, brujas, etc.
Para mucha gente, solo son cuentos e inventos de algunas personas con demasiada imaginación, incluso en ocasiones se burlan y los llaman ignorantes, por creer que esas cosas existan.
Para los escépticos siempre habrá una explicación lógica dentro del entorno donde sucedió el hecho paranormal.
Te comparto la primer historia o cuento de terror y te invito cada martes a leer una historia de misterio, leyenda o cuento y a compartirlas en las redes sociales con #MartesdeTerror
LA SALA DE CINE
Conocí a una señora, su nombre, Avelina; ella me contó la historia que a continuación les relato, me dijo que nació y se crió en un ranchito a las afueras de un municipio situado al sur del estado de Nuevo León.
Ella vivía en ese ranchito junto a su familia. Su vida era sencilla y muy humilde, ella y sus hermanitos se divertían con cualquier cosa, con los animalitos en los corrales, trepando árboles, metiéndose al río, etc.
Su inocencia no les permitía ver maldad alguna en lo que pasaba a su alrededor, quizá porque en realidad no la había, pero a lo que jugaban no era nada normal.
Cuenta la señora Ave, que entre sus múltiples formas de jugar, estaba el juego de ir al cine. Obviamente que en aquellos años y en medio de un rancho no existía ningún cine.
El cine para ellos era encerrarse en una de las habitaciones de la vieja casa en la cual vivían, una casa grande, de paredes anchas y un techo muy alto, con un gran porche. Se juntaban ella y sus hermanitos a medio atardecer, ya casi para caer la noche, encendían una vela en aquel cuarto oscuro, y se tapaban con una sábana, dejando salir solo sus ojos, para ver la gran función.
Esperaban pacientes y muy quietecitos el momento, que empezara la diversión. De pronto de un viejo armario que se encontraba en la esquina, salía una pareja de ancianitos, y su sombra cruzaba aquella habitación, caminando muy despacio de un lado a otro; cuando regresaban, entraban de nuevo en aquel armario del cual habían salido, esa era la tan esperada “función de cine”, que ellos presenciaban y les divertía muchísimo, no les asustaba el hecho de ver esas sombras recorrer las paredes de ese cuarto.
Cuenta Avelina que cuando salía la pareja de ancianitos, el cuarto se llenaba de un olor a ropa vieja, y que ese mismo olor despedía aquel misterioso ropero.
Creo que si yo viera pasar por alguna de las habitaciones de mi casa, la sombra de dos ancianitos, saldría disparada del miedo por temor a lo desconocido; pero su mente inocente, de niños, solo les dejaba ver un juego más con el cual pasaban sus días en aquel rancho, y esa fué solo una de tantas cosas que dice que vivieron cuando ella era pequeña en aquel pequeño rancho.
Cuéntanos tu opinión!
Crees en estas historias? Te ha pasado algo similar?
Alex Vega says
miren lo que me an echo Aser
ya. mande como 100000′, de comentarios
los mensajes no se suben quiero que me respondan todos mis mensajes ahora mismo
Brenda Cisneros says
Hola Alex, una disculpa, ya vi tus comentarios, gracias y saludos!
Melff says
Muy buena historia la verdad mi tía me contó una que da más miedo pero bueno xd (ー_ー゛)en fin bye
ruth says
qenial no da miedo
Anónimo says
NO DA MIEDO PERO ESTA DIVERTIDO
sua madahy says
esta chido el cuento no me a pasado lo mismo pero me paso esto tenia 4 años estava comiendo tamal de elote y de pronto vi una cara en el baño y me asusto y era la llorona y en otro caso escuche ala llorona
Anónimo says
jaja no te creó 🤩
Frida Sofía Almazán Hernández says
Es terrorífico me paso eso hace mucho tiempo
Brenda Cisneros says
Que miedo!
Anónimo says
Yo tambien la vi y te creo
Adelina says
Pues a mi no me asusto pero estuvo padre
Anónimo says
no tiene nada de terror
José Morador says
muy buen relato de terror!, cada vez que vea unos tiernos abuelitos tendré escalofrios…
Brenda says
jajajaja ya sé que miedo! Gracias por comentar!
Sol Alejandra Carter Evans says
yo me moriria del miedo, ver a los abuelitos, me daria un miedo
Brenda says
Jajajaa ya se, igual yo! Saludos
Mayito Castillo says
Jejeje! Yo seria la primera en salir disparada de ese cuarto. Yo recuerdo las historias de brujas, que mi mama me contaba. Es mas ella sabia quien era, y en que se transformaba. Que miedo, lo creo porque fue contado por ella.